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Madera para exterior

¿Te estás planteando el poner madera para revestir las paredes de tu casa? ¿Quizás para montar una pequeña terraza? La madera es uno de los materiales más versátiles que existen, y se pueden hacer auténticas maravillas con ellas.

Por desgracia, también es muy material que se ve muy deteriorado al estar en el exterior, de modo que debes elegir con sumo cuidado cuál va a ser el tipo de madera para el exterior, dado que no todos los tipos valen para esta zona. ¡Pero te vamos a dar una pequeña guía de cuáles son los mejores!

¿Por qué mejor la madera que otro material?

Aunque la madera puede que sea un material que se deteriore con suma facilidad, es más resistente que, por ejemplo, materiales como el hierro. La madera se puede restaurar, trabajar para hacerle un tratamiento para que luzca como nueva… en cambio, ¿el hierro? Una vez que se oxide, es muy difícil que pueda restaurarse.

Por eso, te recomendamos que, si vas a montar alguna zona privada en el exterior, escojas la madera, ya sea para el suelo, las paredes, la mesa o los muebles… ¡Es siempre la elección ganadora!

Tipos de madera perfectas para el exterior

Comencemos por los diferentes tipos de madera que se utilizan para el exterior. Ante todo, debes conocer a la perfección el clima de tu zona, antes de decantarte por un tipo u otro.

Madera de pino

Generalmente, cuando se va a construir una estructura anexa a una casa, la madera de pino es la más empleada porque resulta ser la más económica. Pero, tiene un problema, ante condiciones adversas, como puede ser el contacto diario con el sol, una zona con muchas lluvias o en zonas de fuertes heladas, resulta ser un material poco resistente y de escasa durabilidad.

Debido a esto, es un tipo de madera que precisa de más protección y mantenimiento para poder hacerla más resistente a los cambios atmosféricos. ¿Qué hacer para que se mantenga en perfecto estado? Realizar un proceso de mantenimiento cada seis meses, lo que le permite resistir a la humedad, los insectos y preservar sus cualidades.

Madera de pino rojo

El pino rojo es originario de Rusia, y se trata de un árbol silvestre. La madera de este árbol tiene un tono rojizo con anillos muy marcados, teniendo un toque muy original y llamativo a la hora de usarse para muebles o suelos. Es más, el tamaño del grano puede oscilar entre medio y fino, con una fibra recta que, a veces, puede tener unos pequeños nudos.

¿Tiene alguna pega? Sí, que es sensible al ataque de hongos e insectos. Pero, a su favor, es un material resistente a la flexión y compresión, por lo que para usos elásticos es perfecto. Así que para muebles o columnas es genial. Sobre todo, se emplea en fibras decorativas y mobiliario rústico, así como en ventanas, puertas y frisos por tener una estética tan elegante.

Maderas tropicales

El pino queda muy bien, pero tiene el problema que tiene poca resistencia. ¿Cuál podría ser su sustituto? Las maderas tropicales son una perfecta opción, dado que tienen mayor resistencia y no necesitan de ningún tratamiento. Por el contrario, son algo más caras, contando con una dureza mayor y más resistencia, por lo que la diferencia de precio queda compensada rápidamente.

Madera de Bangkirai

Nuestra primera recomendación de madera tropical es que utilices la madera de Bangkirai, la cual procede del sudeste asiático. Se trata de un tipo de madera densa y con una resistencia alta a los hongos, media a los xilófagos, por lo que no precisa de tratamiento. Es fácil de reconocer porque tiene un tono muy claro y no es demasiado cara.

Madera de IPE

Esta madera es originaria de Brasil y Bolivia, caracterizándose porque es densa, y muy resistente al estar al aire libre, así como a los golpes. Reconocible por su tono rojizo intenso, y que soporta muy bien los ataques de insectos y de hongos.

Madera de teca

La teca estarás cansado de verla en muebles en las tiendas. ¿Y sabes por qué se emplea tanto? Porque es una madera muy dura y resistente, motivo por el que resulta ser una de las más caras del mercado.

A su favor tiene que presentar una gran elegancia estética, quedando bien en cualquier tipo de terraza. Cuenta, además, con una gran resistencia, así como su cualidad de autodefensa al ser atacada por termitas, hongos y cualquier otro organismo dañino. En exteriores, puede durar entre 10-15 años, motivo por el que es bastante demandada en el uso de mobiliarios de exterior, así como en terrazas.

Madera de abeto

¿Algo que sea tan económico como el pino y, pero con un poco más de resistencia? La elección perfecta sería las maderas laminadas de abeto. La madera de abeto tiene mucha estabilidad en la intemperie, sufriendo menos deformaciones, grietas y pérdidas de nudos.

Quizás su mayor punto débil es que precisa de un tratamiento protector para agentes externos y bióticos. Aun así, es una opción un poco más económica que las dos anteriores.

El cuidado de la madera y sus tratamientos

Al estar en el exterior, la madera se ve afectada por una gran cantidad de agentes que la atacan a diario, desde agentes atmosféricos como la humedad a insectos como las termitas. Un descuidado mantenimiento de este material puede hacer que en pocos años pierdas tu terraza.

Así pues, a la hora de comprar un tipo de madera u otro, infórmate bien sobre el tipo de tratamiento que va a necesitar, especialmente si es algo que podrás hacer tú mismo. Porque, si al final ahorras dinero, pero tienes que contratar a un profesional, no te sale rentable, ¿no crees?